La estabas esperando y ya llegó: aquí está la cebolla caramelizada Helios. Lo sabemos, es uno de esos complementos de los que eres fanático y, en realidad, la pregunta que toca hacer es ¿y cómo no ser fan de la cebolla caramelizada? Es pronunciar esas dos palabras y querer echársela a cualquier plato, que mejorará exponencialmente. Así que, de nuestra mano, te invitamos a conocer un poco más sobre esta delicia que ahora puedes encontrar en el catálogo Helios. Te advertimos, eso sí, de que saldrás de leer estas palabras con hambre.
Pero para comenzar, vamos a ver qué es exactamente la cebolla caramelizada. ¿Por qué se llama así, qué relación tiene con el caramelo? En realidad, se trata de un proceso de lo más natural y, en cierta manera, mágico. La cebolla caramelizada nace de la oxidación de su propio azúcar cuando se cuece esta planta durante unos treinta o cuarenta minutos, a fuego lento, en una sartén. Poco a poco, el azúcar va saliendo de la propia cebolla dando lugar a un característico color marrón.
En el caso de la cebolla caramelizada Helios, además, utilizamos aceite de oliva virgen. Así, uno de los productos más nuestros forma equipo con uno de los complementos que más de moda se han puesto en los últimos años para dar un toque especial a todo tipo de platos. No es para menos, pues la cebolla caramelizada, entre las múltiples virtudes como los beneficios de este alimento, tiene el don de ser de lo más versátil. Veamos algunos ejemplos de cómo puede mejorar tu mesa.
La cebolla caramelizada Helios va con todo
Las posibilidades son tantas que lo único difícil te será parar. Querrás probar todo con nuestra cebolla caramelizada de cultivo local. Pero, por ejemplo, estamos seguros de que uno de los primeros bocados con los que se te ocurrirá combinarla es con tus sándwiches, hamburguesas o bocadillos favoritos. Van bien con cualquier relleno, cuyo sabor además realzará. Ah, y no pases por alto que ese “poder” sirve para cualquier tamaño, desde el formato “montadito” hasta esas preparaciones de varios pisos.
Ese es solo el principio, pues estamos ante un complemento universal. Tus ensaladas subirán de nivel con una cucharadita de un aderezo tan especial como adictivo en el mejor de los sentidos. También platos tan tradicionales de nuestra gastronomía como unos huevos fritos o una tortilla de patatas piden a gritos un poco de cebolla caramelizada Helios. Otros como quiches, empanadas, croquetas o incluso arroces conocerán un antes y después de esta bendición para el paladar.
¿Tus pizzas? Entrarán a otra dimensión con ella, especialmente acompañadas de queso de cabra, nueces, rúcula y un chorrito de aceite de oliva. En el terreno de platos fuertes, su combinación con la carne es fantástico. Especialmente recomendada con solomillos o costillas de cerdo, entrecots o chuletones de ternera, pollo o, apunta bien, como acompañante de unas deliciosas albóndigas. Ah, y un consejo para tu lado más chef: puede ser una buena aliada en tu repostería casera en tartaletas, hojaldres o croissants. ¡A por ella!