Pepito de ternera: qué es y cómo mejorar su receta original

¿A que apetece un buen pepito de ternera? ¿Cómo, que no sabes de qué te estamos hablando? Pues eso tiene rápida solución, porque acabas de llegar al lugar más indicado para salir de dudas. Prepárate para salir de esta explicación con muchas ganas de prepararte y tomar un pepito de ternera. Te vamos a contar su historia, su composición y te daremos además el mejor de los extras: cómo coronarlo con el toque maestro de Helios. Y ahora metámonos de lleno en el mundo de este bocadillo.

Porque sí, el pepito de ternera es, en esencia, un bocadillo. Pero, ojo, no uno cualquiera. Se trata de un clásico de nuestra cocina más popular. Y es que los bocadillos, aunque no sean un plato aparentemente muy elaborado, también pueden formar parte de ella. Al fin y al cabo, la gastronomía española es una mezcla perfecta entre guisos tradicionales hechos con esmero y cuidado durante horas, a fuego lento, y bocados que pueden parecernos pequeños y sencillos, pero que esconden una enorme sabiduría en ellos, como por ejemplo las tapas o el pepito de ternera.

La historia del pepito de ternera nos remonta muchas décadas atrás. Hasta los primeros años del siglo pasado, cuando en un local de la capital, Madrid, alguien pidió un bocadillo consistente en un trozo de filete de carne entre cada rebanada de pan. Ese cliente llevaba por nombre José, y su diminutivo popular, Pepe o Pepito, se le quedó para siempre a ese hoy tradicional “bocata”. Su receta, como veremos a continuación, no podía ser más sencilla y, a la vez, cautivadora.

Tu pepito de ternera, irresistible con las salsas Helios

Para preparar un pepito de ternera, bastan pocos pero bien escogidos ingredientes. Por un lado, el pan. Puedes elegir casi cualquiera, pero nosotros te recomendamos un buen pan de horno tipo barra de toda la vida, aunque también puedes usar baguette francesa o un mollete tierno. El protagonismo central lo lleva la carne, más concretamente un filete de ternera. Te recomendamos que le eches sal y pimienta al gusto y que lo frías con aceite de oliva y un toque de ajo en la sartén.

Cuando esté listo el filete, llega el emplatado. Es decir, ponemos la carne entre las dos rebanadas de pan, pero ahí no se acaba todo. De hecho, ahí puede comenzar el momento más determinante de un pepito de ternera. Su toque maestro. Porque podemos mejorarlo mucho. El pepito de ternera puede llevar múltiples acompañantes, como por ejemplo queso fundido, cebolla caramelizada o pimientos verdes o rojos. Sin embargo, nosotros te proponemos llevarlo hasta una nueva dimensión con las salsas Helios Selección.

Porque si un pepito de ternera está indudablemente sabroso, con nuestro toque se convierte en irresistible. Pruébalo con nuestra mayonesa tradicional, sin duda uno de los “maridajes” más clásicos y castizos. O con nuestras variantes: mayonesa ligera, con jalapeño y a la trufa. Si quieres algo incluso más original, no puedes olvidar nuestra mostaza y salsa barbacoa. Con las salsas Helios, con ingredientes naturales cuidadosamente seleccionados, hay un pepito de ternera diferente para cada persona y momento. Lo que es seguro es que todos serán un festín para el paladar.

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