De un tiempo a esta parte se han hecho cada vez más populares los porridge de avena. Es muy posible que alguna vez hayas escuchado su nombre o, de hecho, quizá hasta lo has probado. Puede que incluso sea parte de tu rutina para comenzar el día. Y es que se trata de una manera muy equilibrada de aportar esa energía que necesitamos por la mañana para afrontar la jornada. Además, como vamos a ver a continuación, sus posibilidades son amplias.
Pero, para empezar, hablemos del porridge. ¿Qué es, qué hay tras esa palabra de origen inglés? Aunque podría proceder de una palabra francesa como “pottage”, muy parecida a nuestro “potaje” o guiso de varios elementos en una olla, en inglés un “porridge” vino a significar más concretamente cereales cocidos, en particular avena. En España encontramos un pariente cercano en las tradicionales gachas, un plato hecho a base de la combinación de harina cocida, agua, aceite, ajo y sal al que se le podían agregar otros ingredientes. Es muy popular en zonas como Castilla-La Mancha y Andalucía.
Sin embargo, el porridge tiene una diferencia fundamental con nuestras gachas. Y esta está no solo precisamente en la avena. También en la cantidad de posibilidades que nos ofrece para comenzar el día. Así, podemos resumir el porridge, muy habitual en los desayunos en el Reino Unido, pero también en muchas partes del mundo, de la siguiente manera. Se trata de un preparado a base de copos de avena con leche calentado a fuego lento hasta que obtengamos una textura densa. A partir de ahí, podemos añadirle un montón de ingredientes que realzarán su sabor.
Empieza el día con tu porridge de avena con miel Helios
Y es en ese punto en el que tenemos lista nuestra base de porridge cuando comienza lo mejor de todo. Es muy habitual añadirle frutas al porridge de avena. Algunas de las que más suelen utilizarse son los plátanos, ya que su sabor dulce contrasta bien con la avena y la leche. De la misma forma, la ligera acidez de fresas, frambuesas o frutos del bosque es ideal, así como trocitos de manzana, pera o uvas le sientan genial a nuestro porridge casero.
También es muy socorrido acompañarlo de frutos secos. Algunos de los que más le pegan al porridge son las nueces, almendras, cacahuetes o avellanas. El tamaño de ellas, ¡al gusto del cada uno! Te resultará curioso, asimismo, probar tu porridge con pequeñas semillas, como las de chía, lino o sésamo. Otras opciones para completar este desayuno son una cucharada de yogur natural, algo de canela, coco rallado o cacao en polvo. Sin embargo, a continuación te vamos a contar un secreto.
Para llevar tu porridge de avena a otro nivel, también puedes añadir las Mermeladas Diet o PURAFRUTA. Las Mermeladas Diet, sin azúcares añadidos, son ideales para darle un toque dulce sin sobrecargar de azúcar tu desayuno. Los sabores como fresa, arándano o frambuesa pueden añadir frescura y un sabor natural a tu porridge. Además, PURAFRUTA, es 100% natural, sin conservantes ni azúcares añadidos, es una excelente opción para aportar una textura suave y un sabor auténtico, combinando perfectamente con la avena.
Pero, tu porridge casero va pasar de estar rico a ser irresistible gracias a la miel Helios. Ya la conoces, Puramiel de mil flores con origen 100% español, uno de nuestros orgullos, ya que trasladan hasta tu casa todo el sabor de lo natural. Y es que la miel es un alimento tan nuestro, y con tantas propiedades, que comenzar el día con un poquito de su aroma y gusto es casi un sinónimo de lo bien que nos va a ir la jornada. Con miel Helios, tus desayunos volverán a ser uno de tus momentos favoritos.