Hemos dejado atrás las vacaciones y tenemos por delante unas semanas que se nos hacen cuesta arriba. Madrugar, volver al trabajo, leer todos los correos pendientes, preparar el nuevo curso escolar, uniformes, libros, material, prisas… y de repente todo se vuelve gris.

¡Que no te venza el pánico! Es normal que el cambio de situación nos produzca cierto estrés, pero si nos organizamos tranquilamente todo será más sencillo y volveremos a coger la rutina con mayor facilidad.

Una de las claves es PLANIFICAR. Prever lo que tenemos que hacer y ponerlo en orden ayuda a hacer una cosa detrás de la otra sin que nos sobrepase. Escribe una lista y ve resolviéndola. Habrá tareas que son propias solo del inicio de curso y otras que tenemos que afrontarlas de nuevo como parte de la rutina.

Volver a poner en marcha la cocina es una a la que debemos dar prioridad para evitar ir a salto de mata y andar malcomiendo. Así que vamos a organizar la alimentación de la familia:

• Echa un vistazo a la nevera y a la despensa y haz una lista de la compra. Una buena manera de elaborarla es haciendo la siguiente clasificación:
• Frescos: fruta y verdura (ensaladas, hortalizas, crucíferas, patata…)
• Frescos: carne, pescado y huevos. Te recomendamos dejar un par de cosas en la nevera y el resto lo puedes congelar bien envasado, añadiendo una etiqueta con el contenido y la fecha en que lo conservas
• Lácteos: leche, yogures y queso
• Pasta, arroz, legumbres y otros cereales
• Conservas: verduras y salsa de tomate. Te serán muy útiles como fondo de armario para las semanas que no hayas podido comprar fresco, o para aquellos días que da más pereza o no tienes tiempo de cocinar
• Desayunos y meriendas: pan, cereales de desayuno (te recomendamos que sean integrales y con poco azúcar añadido), y los complementos: frutos secos, embutido magro y te aconsejamos Helios & Go, un puré de fruta listo para tomar, es fruta 100%, ideal para llevar en la mochila y a los niños les encanta! Hay dos sabores: fresa y plátano o manzana y plátano

Una vez hecha la compra, en función de los frescos que hayas encontrado, elaboras un menú semanal. En nuestro blog encontrarás menús para cada temporada que te pueden ayudar. Recuerda que una comida completa debe estar formada por: algo de verdura, algo de cereales, legumbres o tubérculos, y algo de proteína (carne, pescado y huevos). Las meriendas pueden estar formados por pan y/o fruta y/o lácteos.

Esperamos que estas recomendaciones te hayan sido de utilidad y tu septiembre sea más llevadero 😉