¿Quién no ha oído hablar de la meditación o mindfulness? Esta técnica milenaria, tan de moda últimamente, ha llegado para quedarse. Los enormes beneficios que aporta, tanto físicos como mentales, han hecho que se convierta en una práctica cada vez más extendida entre la población. Si todavía no la has probado, te damos 5 razones para que te animes.
Reduce el estrés
La meditación estimula la parte izquierda del cerebro, que es donde se originan las emociones positivas. Esto nos ayuda a disminuir el estrés, la ansiedad y la irritación, sentimientos que alteran negativamente nuestro estado físico y psíquico.
Mejora la salud
La meditación permite reequilibrar los dos canales del sistema nervioso: el simpático, encargado de la acción y del estrés, y el parasimpático, responsable de la calma. Además, mejora funciones vitales como la respiración, la digestión, la circulación, etc.
Ayuda a conciliar el sueño
Cuando el sistema simpático está muy estimulado, es complicado conciliar el sueño. Gracias al equilibrio que se consigue con la meditación, se mejora la calidad del sueño, siendo este más reparador.
Cualquiera puede hacerlo
Al contrario que ciertas actividades físicas, que quizá no son aptos para algunas personas, todo el mundo puede practicar la meditación en cualquier lugar. No existe ninguna contraindicación en cuanto a edad o estado de salud. Solo son necesarios en torno a 20 minutos para disfrutar plenamente del momento presente.
Contribuye a la curación de ciertas enfermedades
La meditación es una práctica muy recomendada hoy en día por los médicos, ya que se ha demostrado que ayuda a aumentar los efectos de ciertos tratamientos terapéuticos. Se aconseja, sobre todo, que la pongamos en práctica para mejorar problemas intestinales o gástricos y dolores crónicos.
¿Qué opináis de la meditación? ¿Os animáis a comenzar a practicarla?