Cómo empezar a comer sano

¡Es hora de volver a la rutina! Y seguro que entre tus propósitos de año nuevo está comer más sano. Por eso queremos darte ese empujón para que comiences a tomar medidas para lograrlo, con estos diez trucos:

Come vegetales en cada comida: Incluye vegetales cada vez que comas ¡hasta en el desayuno! Prueba a echarle pepino o espinacas a tus zumos y en vez de comer patatas de bolsa a media mañana, cámbialos por chips de zanahoria.

Incluye siempre proteína, fibra y grasas saludables: Estos tres elementos son la santísima trinidad para que te sientas satisfecho y para estabilizar tus niveles de azúcar. Trata de elegir proteínas magras, granos enteros, legumbres por su fibra y aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva como grasas sanas.

Que una de tus comidas sea ensalada: Ya sea una ensalada de quínoa o de kale, comer sólo una ensalada en alguna de tus comidas te proveerá de fibra, vegetales y te ayudará mantener un peso estable.

Consume mayor cantidad de calorías en la comida: en vez de en el desayuno o en la cena. Así, te aseguras de tener el tiempo suficiente para quemar todas las calorías que ingieras a lo largo del día. Trata de que en la comida consumas un 40% de las calorías totales de todo el día.

No comas hasta reventar, llénate un 80%: No te sirvas porciones tan grandes y come más lento, préstale mucha atención a cómo se va llenando tu estómago y para de comer al estar satisfecho, pero no a reventar.

Hazte vegano una vez a la semana: Motívate a ti mismo a comer más vegetales eligiendo un día de la semana para comer de forma vegana. Elimina la carne, los lácteos y los huevos y enfócate en comer esos alimentos provenientes de las plantas que cada vez son más populares.

Cambia los edulcorantes procesados por naturales: Varios estudios confirman que tomar alimentos o bebidas endulzadas artificialmente hace que te dé más hambre y que acabes consumiendo más calorías. El azúcar procesado, además, es adictivo y puede causar graves enfermedades. Evita los caramelos, los refrescos y las comidas muy procesadas que contienen mucho azúcar. Cuando te apetezca algo dulce procura optar por frutas frescas y secas o incluso por algún postre endulzado con miel.

Planea tus comidas: Dedícale al menos un día a la semana a planear, comprar y preparar tus comidas de toda la semana. Esto te ayudará a ahorrar tiempo y dinero, también a mantener tus metas alimenticias.

Deja la sal: El sodio en exceso afecta la presión sanguínea y es el causante de esa sensación incomoda de hinchazón y pesadez. Trata de no consumir más de 2400 miligramos al día, mejor si son 1500. Evita los alimentos procesados que suelen tener enormes cantidades de sodio, y procura leer bien las etiquetas, muchos productos tienen mucha más sal de lo que creemos. Mejor intenta darle más sabor a la comida con hierbas frescas o ajo.

Date un gusto una vez al día: No elimines todos los alimentos por completo. Quitarte los antojos puede ser contraproducente, haciendo que te dé más ansiedad y que luego comas demás y te vengas abajo. Así que ingiere esas cosas que te hacen feliz una vez al día, como por ejemplo un trocito de chocolate o una pequeña copa de vino.

 

¿Qué os parecen nuestros tips para empezar a comer más sano? ¿Tenéis algún otro que contarnos?

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