Practicar ejercicios de flexibilidad es una parte muy importante de una vida activa. Como bien sabemos, esta es, a su vez, uno de los secretos fundamentales para encontrarnos bien y saludables. El ejercicio físico es clave a la hora de contrarrestar la vida sedentaria que marca nuestra época, en la que, por ejemplo, mucha de nuestra actividad diaria la pasamos sentados en una silla. Por supuesto, y esto es algo fundamental en Helios, esa vida activa ha de combinarse con una dieta equilibrada y sana.
Es por eso que, además de nuestras mermeladas y confituras más clásicas, esas que llevan décadas siendo una más de tu familia, apostamos por líneas como la 0%. Con todo el sabor del albaricoque, el arándano, la ciruela, el kiwi, la frambuesa, la fresa, las frutas del bosque, la manzana o el melocotón más naturales, de cultivo local y recolectados a mano. Y sin azúcares añadidos. Son un aliado de primera para tu búsqueda del bienestar. Siempre, como decimos, haciendo equipo con la práctica habitual de ejercicio físico.
Dentro de este, tienen especial importancia los ejercicios de flexibilidad. Bajo ese nombre se engloban aquellos ejercicios que tienen como objetivo mejorar el movimiento y el rendimiento general de los músculos y las articulaciones y a eliminar el dolor derivado de la posible rigidez de los mismos. Como en todo el arco que incluye el ejercicio físico y el deporte, la flexibilidad tiene distintos tipos y beneficios para nuestro cuerpo. Veamos a continuación cuáles son.
Con Helios, recupera energía después de tus ejercicios diarios de flexibilidad
Cuando hablamos de ejercicios de flexibilidad, normalmente podemos distinguir dos grandes grupos de ellos. Los primeros serían los llamados “estáticos”. Estos son aquellos en los que se estira un músculo y se mantiene la postura durante varios segundos sin movernos del sitio. Así conseguimos que aumente la longitud del músculo. Un ejemplo clásico es el de intentar, ya sea erguidos o sentados en el suelo con las piernas estiradas, llegar a tocar con las manos la punta de los pies.
El otro gran grupo lo forman los ejercicios de flexibilidad denominados “dinámicos”. Bajo esa definición se encuadran aquellos en los que se mueve el músculo o la articulación lo más que sea posible dentro de su capacidad. Por ejemplo, en forma de círculos o de balanceo que se pueden practicar especialmente con brazos o piernas. Una de las mayores diferencias entre los ejercicios de flexibilidad de tipo estático y los de tipo dinámico es que los primeros están más recomendados para después de realizar una actividad física como un deporte y los segundos sirven como calentamiento para la misma.
Pero lo mejor de todo es que tus ejercicios nunca han estado mejor acompañados que ahora. Con Helios, tienes todo el sabor natural del mejor cultivo local con unas posibilidades infinitas. Por ejemplo, son ideales para que te cargues o recuperes energía antes o después de tu práctica habitual. Y ya sabes, no están solo los clásicos de mermeladas y confituras de fruta, sino también esta en conserva, la miel o el tomate para untar con el que prepararte unas deliciosas tostadas de lo más mediterráneas. ¡Empieza bien el día con nosotros y siéntete mejor que nunca!