Es una duda habitual al llegar a un hotel y ver el anuncio: desayuno continental. ¿Qué es? ¿En qué consiste? ¿Por qué se llama así? A continuación, con Helios, vamos a responder a esas preguntas. Pero no sin antes hablar como merece de la importancia de los desayunos en nuestro día a día. Una importancia que, además, crece a medida que el ritmo de la vida se va haciendo más y más rápido y tenemos que defender los momentos de tranquilidad y de alimentarnos bien.
Da lo mismo si es en día académico para los más jóvenes o una jornada laborable para los más adultos. Incluso si es en fin de semana y gozamos de mayor tiempo para prepararlo y tomarlo. El desayuno es una comida importante. Y lo es porque nos da la energía necesaria para que podamos hacer frente a todas nuestras obligaciones, tareas y estudios, a todas esas novedades y a veces obstáculos que van apareciendo conforme pasan las horas del día. Antes de ponernos en marcha, es crucial coger fuerzas en el desayuno.
En Helios sabemos de la importancia de esta comida, la primera del día. Conocemos esa importancia desde hace décadas, con una sabiduría que se transmite de generación en generación en esta casa. Pero también con una confianza depositada en esta marca por varias generaciones de consumidores como tú. Nuestras mermeladas y confituras son un clásico que no puede faltar en ninguna mesa de desayuno. Con el mejor sabor desde el origen y nuestras líneas ecológica y 0%, además de las variedades de PURAFRUTA o la mermelada en porciones para disfrutar allá donde estés.
El origen del desayuno continental
Pero también, y como sabes, en Helios tienes otras opciones para el desayuno. Hablamos, por ejemplo, de empezar el día rindiendo homenaje a la dieta mediterránea con nuestros tomates andaluces y extremeños con aceite de oliva 100% virgen extra listos para untar en un delicioso pan recién tostado. ¿Quién puede resistirse a ello? Y muchos fans tiene también un desayuno más dulce, en el que las tortitas con nuestros siropes son las reinas. Hay para todos los gustos, y casi tantas maneras de empezar el día como personas en el mundo.
Si hablamos del desayuno continental y de su nacimiento, tenemos que remontarnos hasta el siglo XIX. Surge como una respuesta al tradicional desayuno inglés. Ese tan copioso, con ingredientes como salchichas, tocino, huevo, judías con salsa de tomate o pan frito de manera que esta primera comida del día fuera un poco más ligera. Así, en lugar del desayuno “full english”, se empieza a llamar “desayuno continental” a uno más asociado al continente europeo y con países como Francia o el nuestro. El “desayuno continental” es muy habitual en los hoteles. Y busca contentar a un público mayoritario, quizá poco acostumbrado a empezar el día con una ingesta demasiado excesiva.
El desayuno continental está frecuentemente formado por café con leche o té, pan tostado con mermeladas o tomate untado y algo de bollería como “croissants” y piezas de fruta. Se trata de una opción para todos los públicos a la hora de comenzar el día con un buen aporte de energía. Una forma, como has visto, muy relacionada con la tradición de Helios.
