Vamos a hablarte del licopeno. Probablemente, así de entrada, esa palabra te diga poco o quizá incluso nada. Pero la cosa cambia si te decimos esta otra: tomate. Sin duda alguna, uno de los alimentos sin los que la vida no sería igual. Al menos así es para nosotros, aquí en Helios. Una buena parte de nuestro catálogo se basa en esta maravilla de la naturaleza. Un manjar rico y versátil que, además, tiene un montón de propiedades beneficiosas para nuestra salud.
El tomate cuenta con una extensa y curiosa historia. Como posiblemente sabes, fue uno de los tesoros culinarios de los que nuestro continente, y nuestro país en concreto, se benefició tras el llamado descubrimiento de América. En lo que hoy es Italia, por ejemplo, se lo valoró tanto que recibió el nombre de “pomodoro”, o manzana de color dorado, ya que muchos de los primeros tomates tenían un color más amarillo que rojizo. Con el paso de los siglos, se convirtió en una materia prima fundamental en las mejores cocinas del mundo.
Para Helios es indispensable en muchos de nuestros sabores más apreciados. Sin ir más lejos, con el tomate para untar se puede comenzar una jornada de la mejor manera. Nuestros tomates fritos, con sus múltiples variantes, son básicos como complemento de primera para muchos de tus guisos caseros. Si hablamos de cocina casera, no podemos olvidarnos de una de sus bases fundamentales. Hablamos del pisto y del sofrito, verdaderas obras maestras de la gastronomía tradicional que en Helios encontrarás preparados a la manera de siempre. Nuestras salsas de tomate para pasta, la especial para pizza y nuestro ketchup son también exponentes perfectos de nuestro amor por esta joya natural.
El licopeno, uno de los grandes secretos del tomate
El tomate, además de ser irresistible, tiene otra gran virtud. Posee múltiples propiedades para nuestro bienestar. Por ejemplo, tiene vitaminas como la A, varias del tipo B o la C. Nos aporta minerales como el potasio o el magnesio, muy buenos para músculos, nervios y huesos. Favorece nuestro aparato digestivo y su alto contenido en agua y en fibra lo convierten en un aliado para eliminar toxinas. Pero, sobre todo, el tomate destaca por ser rico en antioxidantes.
Los antioxidantes son compuestos químicos con los que nuestro logra eliminar radicales libres. Estos introducen oxígeno en nuestras células y con ello pueden ocasionar que se oxiden y, con ello, envejezcan exponiéndose así a enfermedades. Los antioxidantes, así, ayudan a prevenir procesos neurodegenerativos y enfermedades como el párkinson o el alzheimer, así como el desarrollo del cáncer o accidentes cardiovasculares. Y es aquí donde entra en escena esa palabra a la que nos referíamos al principio, el licopeno del tomate.
El licopeno es el pigmento vegetal natural que le da el característico color rojo al tomate, así como a otras frutas como la sandía. Pero lo más interesante de todo es que el licopeno tiene actividad antioxidante, por lo que el color del tomate y una de sus propiedades más importantes están estrechamente unidas. Así pues, ya conoces uno de los mayores secretos del tomate, que en Helios seleccionamos cuidadosamente en los mejores campos de Extremadura y Andalucía. Con la máxima calidad y cuidando todos los procesos para que tú puedas chuparte los dedos.