La fruta de hueso tiene una gran presencia en la oferta de productos Helios. Pero, ¿cuáles son algunos ejemplos de ella y por qué tienen esa particularidad frente a otras que carecen de hueso? ¿Qué significa ese hueso que estas tienen? ¿Qué variedades hay y qué propiedades beneficiosas para nuestro organismo tienen? A continuación hablaremos sobre ello. Bienvenido, pues, al mundo de la conocida popularmente como “fruta de hueso”.

Lo primero que debemos saber es que la fruta puede clasificarse de varias maneras. Por ejemplo, según su contenido de azúcar tendremos los exponentes de aquellas que son más dulces o más ácidas, teniendo algunos ejemplos entre las tropicales, en el primer caso, y los cítricos, en el segundo. Precisamente también se pueden ordenar entre tropicales, de clima templado o subtropicales. Otra clasificación posible es según su estacionalidad. Así, tenemos las de temporada o aquellas que se encuentran disponibles durante todo el año. Otra manera de diferenciarlas está en su tiempo de recolección. Así, tenemos la fresca y la seca, desecada o pasa. Otras se agrupan según ciertas características que comparten sus variedades, como los frutos del bosque o los frutos secos.

Finalmente, y yendo a la cuestión que nos interesa, las frutas pueden clasificarse según su estructura o fruto. Siguiendo esta separación, tenemos las de pepita o pomáceas, las de grano y las de hueso o carozo. Algunos ejemplos de las primeras son la manzana o la pera, con semillas en su interior. Ejemplo de las de grano, con unas semillas aun más pequeñas, es el higo. Mientras que las de hueso son aquellas que contienen en su interior una semilla más dura.

El mundo de la fruta de hueso en Helios

Podemos pues definir a la llamada fruta de hueso como aquella que contiene esa semilla encerrada en una capa interna del fruto, llamada endocarpio. A esa parte también se le llama carozo, de ahí el otro nombre de la fruta de hueso. La fruta de hueso suele ser muy sabroso y nos permite consumirla de forma versátil en la cocina. Principalmente, sus usos son fresca o en mermelada y confitura, algo de lo que en Helios sabemos mucho.

Algunas de las frutas de este tipo más representativas seguro que te suenan. Hablamos del melocotón, por ejemplo. Puedes encontrarlo en Helios en muy diversas formas, desde mermelada hasta en mitades extra. Es una fruta que tiene vitaminas C y E y minerales como el potasio, además de fibra. El albaricoque, presente en la mermelada extra, 0% y ecológica de Helios, es rico en vitamina A, buena para el sistema inmunitario y los huesos.

La ciruela, otro clásico de las frutas de hueso, también está en Helios. Lista para saborear en nuestra mermelada extra y 0%, se trata de una fruta con un notable contenido en varias vitaminas, como la A, B1, B2, B3, E y K, además de minerales como el hierro, el magnesio o el fósforo y propiedades antioxidantes. Finalmente, como ejemplo de frutas de hueso en Helios, encontramos la cereza, una de las que tiene un sabor más único y de la que podrás disfrutar en confitura, en almíbar denso y en el cocktail de frutas de primera. Sus vitaminas A y C y sus antioxidantes son algunos de sus beneficios. Y todo, como sabes, con el mejor sabor desde el origen.