Si te has preguntado alguna vez qué tiene que tener un tomate para que le podamos considerar como ecológico, has llegado al lugar indicado. En Helios nos preocupamos de manera sincera y profunda por el estado de nuestro planeta. Esto implica que tenemos un compromiso por la conservación y mejora de la Tierra. Este es además el único hogar que tenemos y conocemos y como tal hay que cuidarlo. Pero no solo por eso. También porque nos ofrece de forma generosa multitud de frutos, todo lo que necesitamos para alimentarnos. Por eso, cuidando la Tierra nos estamos cuidando también a nosotros mismos.
Por eso, además de ofrecerte la mejor calidad y sabor desde el mismo origen con nuestros productos, ponemos en marcha varias iniciativas. Como el Bosque Helios. Una superficie de más de 5.000 metros cuadrados reforestada que es capaz de absorber 500.000 toneladas de dióxido de carbono. Mediante las especies locales de árboles que en ese área se planten se reduce el efecto invernadero. Y todo gracias a ti, a tu compromiso junto a Helios y tu participación en las dinámicas que proponemos en nuestros perfiles de redes sociales.
El cultivo de proximidad es otra de nuestras apuestas. Gracias a ello reducimos el impacto medioambiental en el transporte, ya que nuestros alimentos recorren menos camino desde su origen hasta la mesa del consumidor final. Nuestros envases de vidrio son reutilizables y reciclados y proceden a su vez del reciclaje de otros. Además, ponemos el acento en el autoconsumo de energía con paneles solares y la reducción del consumo de agua, así como en el aprovechamiento de los residuos para la alimentación animal y la generación de biomasa. Cada paso es importante.
Helios te trae el mejor y más saludable tomate ecológico
Pero, ¿qué cualidades debe reunir un tomate para ser ecológico? Pues bien, para serlo debe cumplir las principales premisas de la agricultura ecológica. Una es que aproveche la tierra. El respeto a los ciclos biológicos es fundamental, así como el uso de una fertilización orgánica. La segunda cualidad es que no se empleen productos químicos en el cultivo, sino naturales. Por último, debe tratarse de una agricultura que respete la tierra y asegure con ello su sostenibilidad.
Nuestros tomates están cuidadosamente escogidos uno a uno en los campos extremeños y andaluces. Crecen en tierras bien ventiladas y con un generoso número de horas de luz natural al año. Sus semillas se plantan normalmente al inicio de la primavera y se intenta aprovechar al máximo el agua de lluvia, otra de las características de la agricultura ecológica. Solo los mejores tomates forman de los productos Helios que luego tú disfrutas en casa.
Como sabes, Helios no podría entenderse sin la importancia del tomate. Un alimento sin el que tampoco la dieta mediterránea sería lo mismo. Juntando esa apuesta por este alimento con la de sostenibilidad, lo más normal es que el tomate ecológico sea un protagonista en varios formatos: frito con aceite de oliva virgen extra, natural triturado bio y frito con agave siguiendo la receta tradicional de Don Gaspar. Gracias a todas estas opciones, hay un tomate ecológico para cada momento con Helios.