El fin de semana es una ocasión inmejorable para poder disfrutar de la cocina. Algo que, en familia, tiene en la pasta con salsa napolitana a una de sus opciones más populares. Con permiso de la pizza, hablamos de uno de los iconos gastronómicos de Italia y uno de los más consumidos en todo el mundo.

La pasta tiene otra virtud fuera de toda duda: es un clásico indiscutible para los más pequeños. Pero no solo eso, ya que su versatilidad va mucho más allá de las conocidas salsa boloñesa o la carbonara. La salsa napolitana es otro sabroso acompañamiento… ¡sin salirnos de la tradición de la cucina transalpina!

Salsa napolitana, un clásico de la gastronomía italiana

La salsa napolitana tiene su historia. Como buen mito de la mesa, los orígenes de este aderezo hay que buscarlos hace mucho, mucho tiempo. Concretamente, en el siglo XIV, cuando aparece ligada al plato daube de boeuf. Se trata de un estofado de buey con salsa procedente de la cocina francesa, concretamente de la región mediterránea de la Provenza.

En Nápoles acabó popularizándose como ragù -siempre que estuviera acompañada de carne- en el siglo XIX. Pronto acabó convirtiéndose como protagonista de la comida dominical bañando pastas y carnes. Y, si miramos a España, se acabó implantando, gracias a la emigración que llegaba del país vecino con el nombre de salsa napolitana.

Para su implantación en la exigente cocina italiana influyeron varios factores. Uno es que demandaba una preparación lenta y minuciosa que podía empezar incluso la tarde del día anterior. Su presencia en la mesa, además de potenciar cada alimento, era sinónimo y garantía de tradición y confianza. Uno de los éxitos de las mammas y las nonnas, las madres y abuelas italianas. Una receta ideal para compartir en familia.

Rápido y fácil con Helios

Así es como lo delicioso y lo histórico se pueden dar cita en tu mesa para disfrute de todos. El sugo a la napoletana, como lo puedes llamar para darle un toque incluso más auténtico, es una manera idónea además para comer hortalizas en familia. La zanahoria y el pimiento, ricos en vitaminas A y C respectivamente, son ingredientes fundamentales de esta salsa, junto al imprescindible tomate, la cebolla y las especias.

Y con una ventaja añadida: gracias a Helios podrás seguir disfrutando de tu tiempo libre el fin de semana. Ya no hace falta empezar a cocinar la salsa napolitana un día antes. Sí, porque tienes este riquísima condimento a tu disposición, prácticamente lista para servir y ganar así momentos de ocio para dedicar a los tuyos.

Es el aderezo perfecto para esa pasta que cocinas y que tanto gusta en casa. Una fantástica manera de que no quede nada en el plato. Ah, y aquí tienes una última recomendación para redondear la jugada: cuando cada plato esté ya en la mesa, podréis coronarlo con albahaca y queso rallado para darle ese toque especial. ¿Parmesano, grana padano o pecorino? Esto último ya a gusto de cada comensal.