Todos hubiéramos agradecido que nos contaran esos ‘secretos’ de cocina en nuestras primeras experiencias culinarias. Habríamos evitado, entre otros desastres, que las manos olieran a ajo durante días, llorar con la cebolla o arruinar por completo un guiso pasado de sal. Pero más vale tarde que nunca, estos truquillos básicos te ayudarán en la cocina seas principiante o experto, ¡seguro que hay alguno que desconocías!

– Eliminar el olor a ajo de las manos

Rápidamente, después de cortar ajo y sin tocar ninguna otra superficie, sumérgelas en agua fría y déjala correr unos segundos.

– Hacer forma de corazón en el café o cacao

Seguro que te preguntas cómo hacer las formas en el café que has visto en Instagram y otras redes sociales. Muy fácil, utiliza un cortador de galletas con forma de corazón y añade en él la crema batida.

– Cocinar al vapor sin vaporera

Usa un colador, ponlo sobre una olla llena de agua hirviendo con cuidado de que el agua no toque el colador. Pon lo que quieras hervir en el colador y tápalo mientras se cocina.

 – ‘Asustar’ las alubias

Para conseguir que las alubias engorden el caldo, hay que «asustarlas». Esto es, interrumpir la cocción con un vasito de agua fría un par de veces.

– Comprobar que las claras a punto de nieve están en su punto.

Esto lo haremos cuando al girar por completo el bol en el que las estamos montando, se queda una masa compacta que no se escurre ni se cae.

– No más lágrimas al picar cebolla

Introdúcela en el congelador 15 minutos antes de picarla y utiliza un cuchillo de hoja muy afilada. No evitará que llores, pero sí reducirá el efecto.

– Conservar los espárragos más tiempo

Ponlos en un recipiente a modo de florero con agua y una pizquita de bicarbonato.

– Conseguir que el ajo no repita

Para que el ajo no repita cuando se come hay que extraerle el germen (parte central) antes de cocinarlo.

– Desalar un guiso muy salado

Añade unas rodajas de patata cruda y cuece durante 20 minutos a fuego suave. Retíralas y verás que han absorbido la sal.

– Arroz blanco y suelto

Para que el arroz quede blanquito y suelto, añade unas gotas de limón al agua de la cocción..

Y tú, ¿tienes algún truco que contarnos?