Cerezas: propiedades y diversión para toda la familia

Hablemos de las propiedades de las cerezas. Como sabes, es una de las frutas que están presentes en el catálogo de Helios. Lo están, además, en muy variados formatos y presentaciones. Después volveremos a repasarlo, pero las tienes frescas en almíbar denso, como parte del cocktail junto a otras frutas en almíbar ligero y en un clásico donde los haya como nuestra confitura natural con cerezas de las huertas de Extremadura y del Valle del Ebro recolectadas a mano.

Eso último es muy importante para nosotros. Y es que en Helios cumplimos nuestro compromiso de ofrecerte solo lo mejor de la naturaleza, pero a la vez cuidar de esta para agradecerle esa generosidad que siempre ha tenido con nosotros. Por eso, apostamos por el cultivo local que, por un lado, impulsa el trabajo de la zona y se beneficia de la sabiduría, el cuidado y la experiencia de los profesionales de Helios. Por otro, supone un respeto a la naturaleza que revierte en la calidad del producto que llega finalmente hasta tu mesa.

Son frutos como las cerezas las que hacen posible que disfrutes en familia desde hace generaciones. Y, además, cuidándote. Como veremos a continuación, se trata de un alimento con múltiples propiedades. Beneficios que, hoy, en un mundo que va rápido y apenas nos da un respiro para cocinar o comer de forma reposada, se convierten en mucho más necesarios que nunca. Porque en Helios, además de que disfrutes con el máximo de sabor y calidad, queremos cuidarte a ti y a los tuyos.

Las cerezas, un fruto lleno de propiedades para todos

Las cerezas tienen muchísimas cosas buenas que aportar a nuestro organismo. Podríamos decir que comer cerezas es sinónimo de salud. Por ejemplo, si nos detenemos en primer lugar en observar qué vitaminas tiene, podemos ver que es rica en la A, C o K, que son positivas para nuestra vista, piel, sangre o sistema inmunitario. Y si miramos hacia los minerales, comprobaremos que las cerezas nos pueden dar algunos como ese potasio o ese manganeso que necesitamos y que ayudan a fortalecer nuestro cuerpo.

Además, las cerezas poseen propiedades antiinflamatorias. Eso las convierte en beneficiosas no solo para reducir las inflamaciones, sino para aliviar las molestias de enfermedades como la artritis. Nos aportan melatonina, que nos ayuda a algo tan básico como regular el sueño, fuente de descanso. Tienen propiedades diuréticas, por lo que colaboran en la labor de expulsar el exceso de líquido del cuerpo, y su contenido en fibra las hace adecuadas para cuidar de nuestro sistema digestivo. Además, tienen la cualidad de saciar el hambre y sus bajas calorías las convierten en ideales para disfrutar comiendo de forma ligera.

Pero sin duda lo que hace de las cerezas un fruto tan especialmente sano es su poder antioxidante. Ese secreto lo encontramos precisamente en su color intenso. Es el que le dan unos pigmentos llamados antocianinas que a su vez tienen propiedades antioxidantes. Mantienen “jóvenes” a las células de nuestro organismo, evitando su oxidación y previniendo así enfermedades degenerativas. Las cerezas nos protegen y, además, están buenísimas. ¡Disfrútalas en familia en almíbar denso, en almíbar ligero junto a otras frutas o en nuestra confitura natural!

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