Los tragaldabas

Hoy nos sentamos a la mesa con Raquel, una cordobesa que disfruta entre fogones y haciendo disfrutar a los demás. Apasionada por la cocina y la fotografía intenta, y lo consigue, capturar momentos, transmitiendo olores y sabores de sus recetas.

«Los tragaldabas» es una palabra antigua y casi en desuso que significa tragón, glotón, comilón. Nosotros la utilizábamos mucho…»

Dices que tus primeros recuerdos de la infancia están relacionados con la cocina ¿Alguno que recuerdes con especial cariño?
– Me encantaban las cenas en casa, siempre lo hacíamos en la cocina. Allí nos reuníamos todos y comentábamos como nos había ido el día mientras los fogones estaban funcionando preparando lo que después tomaríamos. En casa la cocina era punto de encuentro, incluso hoy en día cuando nos reunimos en casa de mis padres siempre nos llevamos nuestra cervecita a este lugar acompañando a mi madre mientras cocina.

¿Cuál es ese plato que estabas deseando que cocinase tu “yaya”?
– Me encantaba su cocido y ese caldo tan rico que hacía, el olor era inconfundible. Cuando habría la olla una vez preparado siempre me sacaba un platito de garbanzos para que me los comiera, ese sabor no lo olvido. A la sopa siempre le añadía un trocito de pimiento verde que le daba un gustito muy especial, ahora yo lo hago a mis hijos que les encanta.
Otra de las recetas que más me gustaban eran las sopaipas un dulce muy típico de mi tierra y muy sencillo de hacer, nosotros le ayudábamos con la masa y pasábamos una tarde estupenda en la cocina y ni que decir tiene la merendola que nos pegábamos.

¿Algún sabor que te recuerde que te traslade a tu infancia?
– Hay muchos sabores, pero uno de los que más recuerdo es del del aceite con azúcar en un pedazo de pan. Todas las vacaciones viajábamos a Chipiona y allí para la merienda mi yaya nos preparaba un “hoyo” que así se llamaba y se llama supongo, un simple bocata de aceite de oliva y azúcar, algo tan simple y tan rico que por desgracia hoy en día estamos olvidando, aunque intento que estas buenas y sanas costumbres no se pierdan.

¿Cuál es la primera receta con la que pensaste “esto es lo mío”? ¿Cómo fue esa sensación?- Creo que no hubo una receta, fue el día a día y el sentir que la cocina me trasladaba a un lugar de relajación y paz. Porque si hubiera sido por el primer plato horror total, fueron unas lentejas y aquello parecía más bien agua sucia, fue un desastre. Pero a base de paciencia y de empeño una cosa trajo la otra.
Los guisos me encantan y creo que se me dan bastante bien al igual que las tartas saladas son éxito asegurado. Cuando veo a mi familia comer con ese gusto lo que hago la sensación es de triunfo y saber que al final todo el tiempo que pasas en la cocina mereció la pena nada más por ver esas caras.

¿De dónde viene el nombre de tu blog de cocina “Los tragaldabas”?
– En casa somos mucho de tradiciones, me parece que no las debemos perder y por ello al pensar el nombre de blog se me vino a la cabeza “Los Tragaldabas” una palabra antigua y casi en desuso que significa tragón, glotón, comilón. Nosotros la utilizábamos mucho, estas y otras palabras semejantes que hoy en día suenan como a chino.

¿Cómo empezó esa fantástica unión entre fotografía y gastronomía?
– Siempre me ha apasionado la fotografía pero es a raíz del blog cuando empiezo a tener la necesidad de reflejar en mis fotografías algo mas que un plato, una receta. Quería transmitir sensaciones, olores, sabores y para ello comencé a estudiar y con ayuda de mi marido que sabía de ello fue un no parar. La fotografía me atrapó, es a través de ella con la que expreso lo que siento, me encanta el estilismo culinario, montar los escenarios es como crear una pequeña película en la que contar historias.
Hoy en día me dedico a la fotografía profesionalmente, he creado un portfolio donde podéis ver todo mi trabajo, ademas de impartir talleres de estilismo culinario y still-life.

Fotografías momentos, ¿Alguno qué recuerdes con especial cariño?
– Cada momento que fotografío es especial, cada uno de ellos están inmortalizados en mi retina. Pero si tuviera que elegir uno en concreto sería el de fotografiar a mis hijos aunque no se dejen mucho, ellos son mi vida.
Otra de las cosas que más me inspira es el mar y el cielo, hace poco he vuelto al lugar donde veraneaba desde pequeña y fotografié el atardecer más bonito que jamás he visto, no me canso de mirar esas fotos que transmiten tanto.

 Un domingo cualquiera ¿Algún menú especial?
– Los fines de semana aprovechamos para ir a casa de mis padres y sin lugar a duda el arroz de mi padre es obligatorio, no he probado jamás un arroz tan rico como ese. Bueno y tampoco podemos resistirnos a las croquetas de mi suegra que ya mismo se hacen famosas jajaja, siempre guardo en el congelador una bolsa mis hijos no les gusta comer otras.

¿Cuál es la última receta qué te ha sorprendido?
– Por trabajo tuve que viajar a Cómpeta un pueblecito en la sierra de Málaga y fue allí donde probé los higos secos al vino de Cómpeta un vino muy dulce tipo PX que me sorprendió. La receta la tengo en el blog que amablemente me cedieron, esa ha sido la última receta que más me ha sorprendido una explosión de sabor. Además soy muy dulcera y este plato es un pecado para nosotros los que el dulce nos atrae tanto.

¿Algún alimento qué se te resista?
– Bueno más que resistirse le tengo especial respeto al pan. Aunque si que tengo bastantes recetas en el blog cada vez que decido hacer pan es un no saber que va a pasar, se necesita paciencia para los levados, buena materia prima y buenos brazos para el amasado. Pero el pan es de lo que más me gusta hacer y en casa ya tienen el paladar fino al casero, porque para nada ese sabor comparado con el que se compra prefabricado que por desgracia es el más común.

Cuándo tienes un ratito para ti, ¿a qué lo dedicas?
– Me encanta leer, tengo montones de libros de temáticas variadas pero me apasionan los de fotografía tanto para aprender como para ver las imágenes. Meterme en la cocina con mis hijos para hacer bizcochos, magdalenas cualquier cosa que lleve harina a ellos les divierte y yo disfruto viéndolos en acción.

Y para ti, ¿qué es vida?
– Salir por la sierra cordobesa con mi marido e hijos cámara colgada al cuello los cuatro y pasarnos horas perdidos entre la naturaleza respirando aire puro y sacando fotos. Allí nos olvidamos de teléfonos, ordenador, ruidos, coches compartiendo ese momento que no me gustaría que acabara. Intento transmitirles esta pasión y creo que les ha gustado.

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