Qué la lluvia no nos pare

Para los niños jugar no es una opción, es su modo de vida, y la lluvia a veces estropea los planes que pensaban hacer fuera de casa. Muchas veces se aburren o juegan a la consola, pero no disfrutan del momento de jugar en familia, así que hoy os proponemos algunos consejos para que la lluvia no sea motivo de aburrimiento:

– Guerra de almohadas: Es una estupenda forma de iniciar el día o de acabar la siesta. Lo ideal es que uno de los padres se alíe en secreto con los niños para sorprender al otro y… ¡batalla empezada!

– Una casa de cartón: o un coche, un avión, etc. Las cajas de cartón son como la imaginación misma, si queremos, se convierte en lo que sea y, para imaginar, los niños son muy buenos.

– Un collage: A los niños les encanta coleccionar cosas y atesorar recuerdos. Aprovechando el otoño, podemos crear un mural con hojas secas, palos…

– ¿En qué animal estoy pensando?: el clásico juego de las películas pero para niños. Tienen que elegir un animal e imitarlo hasta que alguien acierte. Las risas están aseguradas.

– Inventar un cuento: La idea es que uno de los niños empiece la historia, y después los demás van añadiendo frases hasta terminarlo. El resultado suele ser de lo más pintoresco.

– Juegos de ingenio: Se pueden pedir palabras curiosas, como por ejemplo cosas que quepan en una caja de zapatos, platos que se puedan comer con las manos, nombres que empiecen por la letra “a”… en definitiva, que se esfuercen en pensar.

Así que este año no hay excusa para no pasarlo bien con los hijos. ¡Qué empiecen los juegos!

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